sábado, 1 de septiembre de 2012

Respondo



Quiero responder  aquí, a la pregunta de unos amigos.
Se tiene idea de que cuando escribimos, volcamos en el poema todas nuestras vivencias, es decir que si el poema trata el desamor, en mi vida reina el desamor.

En mi vida real no domina demasiado el desamor, aunque en mis poemas el tema  dominante, es el desamor la ausencia, la desesperanza, la realidad es que me encanta escribirlo, y lo cierto  que lo que escribo lo vivo intensamente…

¿Desamor? No. ¿ Ausencia, decepción… ?  Quizás.Pero no es mi caso por  ahora.


El amor siempre espera a la vuelta de cualquier esquina.

CIELO INFINITO...


 

Más allá de mis pensamientos y tristeza, estás tú, 
más allá de la distancia de tu boca, 
están mis labios…
 Más allá de ti, estoy yo en cada amanecer de mis madrugadas... 
 más allá de mí, está la mujer que siente, 
llora e imagina el amor verdadero. 
 

 Cuando busco besos en mi almohada 
y mi amor destila pasión entre sábanas,
 arde mi piel, ansío unos besos de fuego… 
te imaginó a ti, pero no estás, 
tus manos están en mi cuerpo, en mis sueños 
en los que siempre me amas.

 




Se como seducirte, como apasionarte 
en la noche, en la trasnoche… 
hago caminos entre tus brazos y los míos, 
tu me llevas de tus manos expertas
a descubrir un cielo infinito, 
las paseas a tu antojo sobre mi piel encendida, 
llegas a mi cintura, acaricias mi ombligo, 
con mi cuerpo cubierto y mi alma desnuda. 
 

Mi pudor sale por la ventana, nos deja solos.
Un nuevo beso, caricias salvajes, indomables...
desnudas mi cuerpo, aunque ya estaba desnuda, 
haces larga la noche… más allá de la noche… 
Tu lengua saliva tempestades al verme desnuda, 
extraviado quedas en mis brazos, que tiemblan al tenerte. 




Todo nos lo damos en esta entrega insaciable… 
Nos  bebemos ansiosos,  aunque mañana nos muramos de sed. 

martes, 12 de junio de 2012

La Ternura


La TERNURA, es como un movimiento que nos arrastra hacia un camino repleto de sensaciones y de sentimientos en los que se entremezclan la benevolencia, la aceptación y la calidez; pero también la confianza, el estímulo, el asombro y los nuevos descubrimientos.Para seguir este camino, lo único que hay que hacer es abandonar nuestros miedos, dejar atrás los prejuicios y enfrentarnos a todo cuanto pueda separarnos. La ternura es el nacimiento hacia uno mismo, un nacimiento que nos permite penetrar en el maravilloso vientre de la existencia humana.La ternura no es solamente algo físico. Es una emoción sutil, una mirada de asombro, un movimiento cálido unido para siempre al conjunto de los sentidos. La ternura posee un brillo propio.Para nacer, la ternura necesita del silencio. El silencio que se crea cuando escuchamos lo que dice la otra persona o intentamos participar de sus vivencias y sentimientos.La ternura es un camino que nos conduce hacia la multiplicidad y la abundancia espiritual. La ternura siempre va unida a una semilla que está a punto de germinar y se hace mayor, paulatinamente hasta llegar a convertirse en artífice de un encuentro...

jueves, 26 de abril de 2012

Hay miradas y miradas...‏

 

Ayer cuando estaba llegando a mi casa, veo a un hombre parado en la esquina, y se pone a mirarme, hasta aquí todo “bien”. Pero al tío, no se le ha ocurrido otra cosa que quitarse las gafas de sol para mirarme mejor y yo pensando que qué descarado.

Y seguía mirando y mirando…, vamos que ya estaba yo completamente desnuda y el tío sin cortarse un pelo y yo pensando: “como encima me diga alguna burrada me lo meriendo de un bocao” :)…, menos mal que el tío no ha dicho nada, pero he pasado por su lado para dar la vuelta a la esquina y ………, vamos!!!, me ha hecho una buena radiografía por delante y por detrás!!.

Hay miradas y miradas.

Me halaga que con los años que tengo los hombres me sigan mirando, incluso que me miren de arriba abajo…pero eso es una cosa, y otra que te desnuden con la mirada! Eso sí, si me cruzo por la calle con George Clooney, por ejemplo, que me desnude con la mirada y con lo que quiera, jajaja… :)

Esto me recuerda a cuando tenía 15 años e iba paseando con una amiga por la calle, ella, amiga de la infancia, ya me conocía y me veía venir…, si nos cruzábamos con algún o algunos chicos, yo ya estaba advertida de antemano: “tu calladita, si nos dicen algo no les vayas a contestar”. Así que el chico o chicos en cuestión si nos decían un piropo yo no decía nada, porque los piropos bonitos ¿a quién no le gustan?, pero como fuese una burrada, ella me soltaba un codazo para que me callase. Cuando eso ocurría me la quedaba mirando tal cual se mira a un extraterrestre y le decía: ¿Pero Mari, con la burrada que nos han dicho como quieres que me calle? Y ella, me miraba, sonreía y decía: déjales, si solo es un piopo…. Y yo flipaba con ella y pensaba: “pero hija, que tontita eres”…